Morcillo de ternera, 1kg aproximadamente. Envasado al vacío y transportado refrigerado para que llegue a tu cocina como recién cortado, conservando toda su frescura, ternura y sabor.
El morcillo de ternera, también conocido como jarrete o zancarrón, es una pieza de carne muy jugosa que se utiliza tradicionalmente para preparar guisos o en el famoso cocido madrileño.
Esta pieza proviene de la parte que está pegada al hueso de la pierna, por lo que se trata de una carne muy gelatinosa y con muchos nervios. Por eso se suele preparar hervida y se utiliza mucho en estofados, cocidos y guisos.
Si se corta con el hueso, el morcillo pasa a conocerse como osobuco, otra pieza también excelente para preparar en guisos y estofados, aunque también puedes prepararlo al horno en su propio jugo.
Una forma deliciosa de preparar el morcillo de ternera, o jarrete, es ponerlo en agua fría con un trozo de tocino y huesos para cocido. Una vez el agua esté caliente, añade garbanzos y cuece en olla rápida durante 20 minutos, o a fuego lento durante unas dos horas hasta que los garbanzos estén tiernos.
También puedes disfrutar de un fantástico morcillo de ternera guisado, donde comprobarás que se trata de una de las piezas de carne más melosas, jugosas y llenas de sabor de todo el vacuno.
Pon en agua fría el morcillo de ternera (también llamado jarrete), con un trozo de tocino y nuestros huesos para cocido. No añadas los garbanzos hasta que el agua esté caliente, y cuece en olla rápida durante 20 minutos, o a fuego lento durante unas dos horas, hasta que los garbanzos estén tiernos.
El agua fría permite que la carne proporcione sabor al caldo en el caso del cocido. Si lo que quieres es que la carne conserve su sabor para comértela cocida, dora un poco el morcillo y añade el caldo o el agua caliente. Si te decides por el morcillo guisado, disfrutarás de una de las carnes más melosas y llenas de sabor.