Casquería

Rabo de vacuno de 1kg aproximadamente. Carne muy gelatinosa, de sabor intenso y gran jugosidad. Envasado al vacío y transportado refrigerado para que llegue a tu cocina conservando toda su ternura y sabor intactos. El rabo está considerado uno de los mejores cortes de la carne para hacer estofados y guisos. Tiene un sabor exquisito, muy intenso, y destaca sobre todo por su carne gelatinosa y jugosa. Pese a su nombre, usualmente el rabo de toro proviene de animales de vacuno. Para degustar una magnífica pieza de carne, es importante que adquieras un producto fresco, no congelado. Por eso en Carnes Campoverde te lo enviamos envasado al vacío, para que lo recibas tan fresco como si estuviera recién cortado. Una de las recetas más comunes con el rabo de toro es el rabo de toro estofado al vino tinto. Pero puedes improvisar todo lo que quieras, ¡tu cocina es sólo tuya! Este plato es muy versátil, aunque su carne gelatinosa es perfecta para guisos y estofados. Algo muy curioso sobre el rabo de vacuno es que, en sus orígenes, se trataba de un plato humilde, pero con el paso de los años se ha convertido en toda una delicatessen. En los mejores restaurantes no pasan un menú del día sin servir rabo de toro en salsa. Como ya te hemos dicho, el rabo de vacuno es ideal para estofados y para elaborar oxtail-soup, o sopa de rabo. También te recomendamos probarlo con salsa y patatas cocidas, también cocinadas en salsa. ¡Un plato de lujo!

Carrillada de vacuno, 800 gramos aproximadamente. Envasadas al vacío y transportadas refrigeradas para que lleguen a tu cocina frescas, tiernas y conservando todo su sabor y jugosidad. La carrillera, como su propio nombre indica, procede de los carillos del animal, concretamente de los músculos maseteros. Se trata de la parte grasa que se encuentra en ambos lados de la cara, lo que explica por qué se trata de una pieza tan carnosa y tierna. Su estructura es gelatinosa debido al colágeno que poseen, lo que las hace idóneas para estofados y guisos. Sus mejores aliados en las recetas suelen ser las legumbres, como las alubias blancas, o las hortalizas, como las patatas. Por lo general, las carrilleras son piezas de carne que requieren de más tiempo de cocción del habitual, pero la espera merece la pena. Su exquisitez y terneza las han convertido en uno de los platos tradicionales más famosos en nuestra gastronomía. Por todo esto, la carrillada es uno de los cortes más recurridos en guisos y estofados. Es ideal para preparar en salsa, ya que se trata de una pieza de carne jugosa, sabrosa y muy tierna. Perfecta para acompañarla con patatas estofadas. Una receta tradicional con esta pieza de carne consiste en elaborar carrilladas de ternera al vino tinto, una receta tradicional que no puede faltar en tu recetario. Lo mejor de los guisos y estofados elaborados con carrilleras es esa combinación de la melosidad de la carne y el sabor de la salsa. ¡Delicioso!

Entraña de vacuno, 500gr aproximadamente. Sin nada de nervio y blanda. Puedes pedirla con o sin piel. Envasada al vacío y transportada refrigerada para que llegue a tu cocina fresca, conservando todo su sabor, aroma y jugosidad. El corte de la entraña pertenece al cuarto paleta y se ubica entre la malaya, la palanca y la tapabarriga. Se trata de un corte muy delgado que corresponde a los músculos que rodean y movilizan el diafragma. Se caracteriza por su forma irregular, como de medio arco, y su particular sabor. Además, su contenido en grasa convierte a la entraña en un plato estrella en cualquier barbacoa, parrilla o brasas. Es en este tipo de cocción cuando la entraña saca a relucir todo su exquisito sabor, su aroma y su jugosidad tan única. Puedes acompañar la entraña de vacuno con unas patatas fritas y salsa chimichurri. Esta salsa, tan llena de sabor, es muy apropiada para las barbacoas, y se convierte en una perfecta aliada para el churrasco o, en este caso, la entraña. En cuanto a su preparación, el secreto para conseguir una entraña de calidad excepcional es asarla con sus membranas, ya que éstas sellan los jugos interiores y permiten una cocción “a presión” que ablanda la firme consistencia de esta carne. Te recomendamos preparar la entraña aplicando sal una o dos horas antes de asarla para que la absorba bien o, en su defecto, justo después de dorarla. Si recurres a la primera opción, pon la entraña en la parrilla a una temperatura media-alta durante 15 minutos por cada lado. Cuando veas las membranas doradas, retira la carne, ¡y disfruta!

Mollejas de vacuno tiernas y jugosas 500gr aproximadamente. Envasadas al vacío y transportadas refrigeradas para que lleguen a tu cocina como un producto fresco, como recién cortado, conservando todo su sabor y ternura. Las mollejas son una de las partes más preciadas de la casquería bovina. De hecho, tradicionalmente se considera a las mollejas de ternera como las más suculentas de todas las vísceras. Podríamos decir que es como el caviar de la ternera. Las mollejas son un despojo formado por una glándula, el timo, que se sitúa en el pecho del animal, delante de la tráquea. Se encuentran en la cavidad torácica, tras el esternón, y rigen el crecimiento de la ternera, así como su sistema inmunológico. También se extraen las mejores mollejas provienen de la zona cercana al corazón. En Carnes Campoverde nos aseguramos de conservar perfectamente las mollejas y entregártelas envasadas al vacío. Eso se debe a que, para degustar unas mollejas de calidad sobresaliente, éstas deben estar bien frescas. De hecho, procura no conservarlas crudas durante más de un día. Las mollejas son muy versátiles y suelen prepararse gratinadas, en brochetas, en salsa, cocinadas, guisadas… De hecho, suelen formar parte de un buen asado. A veces funcionan como guarnición, otras como plato principal. Sea como fuere, son un manjar que siempre alegra tener en la mesa. Nosotros te recomendamos probar las mollejas salteadas con un poco de mantequilla, de forma que su exterior quede crujiente y dorado y su interior, cremoso y tierno. Además, la mantequilla acentúa el sabor lácteo de las mollejas. ¡No podrás comer sólo una!

Callos de vacuno frescos y troceados, 1kg aproximadamente. Envasados en bolsa  y transportados refrigerados para que recibas en tu cocina un producto fresco que conserva todo su sabor y jugosidad. Estos callos son un suculento placer gastronómico. Al estar troceados, puedes prepararlos y guisarlos de cientos de formas diferentes, tantas como imagines. ¡Dales tu propio toque personal! Y por supuesto, si quieres preparar una receta tradicional y siempre bienvenida, puedes probar los famosos callos a la madrileña. Un manjar propio de nuestra gastronomía tradicional que se ha hecho un hueco en los corazones de todos los amantes de la cocina, y con razón. Los callos a la madrileña suponen un plato emblemático no sólo de la capital, sino de todo el país. Se trata de una receta tradicional de la casquería, muy apreciada dentro y fuera de Madrid; un plato de cuchara, tenedor y servilleta que, además, pide pan para que te deleites con la sabrosa salsa que acompaña a estos callos. También puedes probar la versión gallega, con garbanzos y chorizo tierno para crear una explosión de sabor en tu paladar; o la versión vizcaína, que utiliza pimientos choriceros para conseguir un sabor intenso y muy particular. Los callos de vacuno son un alimento rico en nutrientes, sobre todo en hierro y vitamina B5. Se trata de un plato perfecto para todas las épocas, pero sobre todo para disfrutarlo en invierno. Te dará calor, te dará sabor, ¡y te dará alegría!

Lengua de vacuno de 1kg aproximadamente. Puedes pedirla troceada para ponértelo más fácil o entera para cortarla a tu manera. Te la envasamos al vacío y la transportamos refrigerada para que llegue a tu cocina fresca y conservando todas sus propiedades y sabor. Como su propio nombre indica, la lengua  proviene de la boca del animal. Se trata de un clásico de la gastronomía española y de la casquería bovina, que requiere de un tiempo considerable de preparación, pero cuyo resultado es exquisito y delicioso. Se trata de una carne muy tierna y jugosa, por lo que es perfecta tanto para adultos como para pequeños. Es fácil de masticar y tragar, lo que convierte a la lengua de vacuno en un manjar adecuado para todo tipo de personas y para toda la familia. Esta pieza de casquería es, además, muy buena y sana. Tiene un gran aporte de proteínas, tiene un colesterol muy bajo y proporciona minerales y vitaminas B y C, entre otras. Por eso es una pieza tan socorrida, porque es tan sana como sabrosa. La lengua puede prepararse de muchas maneras: hervida, rebozada, en salsa, a la jardinera o en estofado. Normalmente se prepara guisada en salsa o estofada, ya que se disfruta mucho mejor con una buena salsa. Si la preparas en salsa, te recomendamos hacerla de víspera para que el guiso repose. Al día siguiente comprobarás que la lengua de vacuno ha ganado mucho sabor, consistencia y diferentes matices. ¡Pruébalo y nos cuentas!

Hígado de vacuno fileteado, 1kg aproximadamente. Envasado al vacío y transportado refrigerado para que llegue a tu cocina como recién elaborado, con toda su terneza y jugosidad impecables. El hígado es un plato muy habitual en los hogares. Destaca por su sabor intenso y su particular textura, y su principal componente es el agua. De hecho, es un alimento muy recurrido en las dietas para mantener o bajar de peso. Además, el hígado aporta muchos nutrientes importantes para el cuerpo, como vitaminas y minerales de gran valor. Esta pieza de carne es una gran fuente de vitamina A y es, también, uno de los pocos alimentos que proporciona vitamina D. También es rico en hierro, esencial para la salud. Aunque puede prepararse a la plancha, empanado o en porciones guisadas, la receta más común con el hígado de ternera es el hígado encebollado, un plato que muchos hemos comido en nuestras casas de niños y mayores. La razón por la que el hígado encebollado es famoso es que el intenso sabor del hígado de ternera se complementa y enmascara con el de la cebolla. Esto crea un plato fantástico, delicioso y fácil de preparar, perfecto para las familias, ya que puede conquistar el estómago de los más pequeños de la casa.

Chinchulines 1kg aprox envasados al vacío.

Callos a la madrileña preparados y envasados, 500gr aproximadamente. Sin gluten y fabricados en España. Te recomendamos conservarlos en un ambiente fresco y seco para mantener su calidad.  En Carnes Campoverde sabemos que te encantan los callos, pero no siempre tienes tiempo para cocinarlos. Por eso, te ofrecemos estos callos a la madrileña preparados para que sólo tengas que preocuparte de calentarlos, ¡y a disfrutar! Nuestros callos están elaborados con callos, patas de vacuno y morros de cerdo como ingredientes principales, acompañados de chorizo tierno, morcilla jugosa, magro, tripa y papada de cerdo, cebolla en polvo, ajo, sal y pimentón. Cuentan con su intenso color, aroma y sabor, ¡porque los callos madrileños son, sobre todo, intensidad! Su característico color rojizo se debe al pimentón, ingrediente fundamental para que los callos obtengan ese olor, sabor y color tan únicos. Gracias a este plato preparado, no tendrás que preocuparte del proceso de preparación si no tienes tiempo o ganas de cocinar durante horas. Se trata de un plato socorrido que te puede sacar de un apuro, ya que en pocos minutos podrás comer o cenar un fantástico plato tradicional. Te recomendamos tener estos callos preparados siempre en la despensa, pues nunca se sabe cuándo te sacarán de un apuro o cuándo se convertirán en el plato estrella para algún invitado. Ocupan muy poco y te dan mucho a cambio, ¡y siempre está bien tener unos buenos callos a mano para cocinar!  Con estos riquísimos callos a la madrileña disfrutarás de uno de los platos más deliciosos y tradicionales de nuestra gastronomía. Ahorrarás tiempo y podrás degustarlos incluso dentro de una dieta sin gluten. ¿No sabes qué comer, o tienes muy claro que quieres callos a la madrileña? ¡Caliéntalos y listo! SIN GLUTEN INGREDIENTES: Callos y patas de vacuno y morros de cerdo (55%), chorizo 4%, Madro y papada de cerdo, sal, pimentón, ajo, colágeno, tripa de cerdo), morcilla 4%, madro y papada de cerdo, sangre de cero, sangre en polvo, sal, cebolla, pimentón, ajo, colágeno, tripa de cerod), tomate frito (tomate natural triturado, aceite de girasol, azucar, sal, almidón de maiz, cebolla en polvo, aroma de cebolla frita y acidulante E330), agua, sal, pimentón, especias, cebolla, conservador E250, corrector de acidez E331iii, potenciador del sabor E621, gilificante E407, almidón, extracto de levadura, aromas, jarabe de glucosa.  

Huesos frescos de vacuno cortados para caldos y guisos, servidos en bolsa sellada .

Bolsa al vacío de grasa de vacuno fresca troceada.